Saturday, August 20, 2005

EL ORGASMO! Momento efímero...

La excitación sexual y el orgasmo femenino son complejos procesos que involucran a toda la mujer, su mente y cuerpo. La mente humana recibe los estímulos sexuales del cuerpo, los procesa, y basada en lo aprendido anteriormente y en la experiencia causa que el cuerpo responda a ellos. El cerebro comienza el proceso de excitación sexual como respuesta a los pensamientos (fantasía sexual), estímulos visuales (viendo una pareja desnuda), estimulación audible (escuchando la voz de una pareja), estímulos olfativos (el olor del cuerpo de la pareja), y gustativos (el sabor del cuerpo de la pareja)
El cuerpo puede comenzar el proceso de excitación como resultado de que la mujer, o su pareja, toque sus genitales o senos, la sensación del aire fluyendo por su piel desnuda, o su ropa estimulando sus pechos o genitales. Mientras que la mente y el cuerpo pueden experimentar la excitación sexual separadamente, no pueden experimentar separadamente el orgasmo. El orgasmo requiere que la mente y el cuerpo trabajen juntos. El pensamiento solo puede conducir a un orgasmo, pero éste se siente en el cuerpo. La estimulación y la excitación pueden originarse en uno o en otro, pero el orgasmo toma lugar en ambos.




Al nacer respondemos a la estimulación sexual basadas sólo en el instinto. Si nos sentimos seguras y nuestras necesidades básicas son cubiertas, muy probablemente responderemos a los estímulos sexuales muy fácilmente. Esto quizá explica por qué los sencillos actos de mamar y exponer nuestros genitales al aire resulten en excitación sexual en las niñas. Al nacer somos muy sensibles a los estímulos sexuales y nuestras mentes no han aprendido aún las respuestas sexuales "apropiadas." Como resultado, al nacer, el orgasmo está probablemente controlado más por estímulos físicos que por procesos mentales. El orgasmo es simplemente un simple reflejo físico al nacer.

Al llegar la pubertad ya se nos enseñó la respuesta sexual apropiada. Quizá ya sepamos que cualquier respuesta sexual es mala. Podemos haber estado tan aisladas de nuestra propia sexualidad física que incluso no la advertimos cuando estamos sexualmente excitadas. Esto es más cierto en las chicas que en los muchachos, porque éstos experimentan una erección. Sabemos quiénes son chicas buenas y chicas malas. Sabemos quién puede ser una pareja apropiada, incluso si no podemos pensar en ella en términos sexuales. Las adolescentes, y las mujeres adultas, pueden no permitirse estar en situaciones que las hagan sentirse sexuales, si le dan categoría a esa sensación como mala. Pueden percibir la excitación sexual como "estar enamoradas. Pueden descartar cualquier sensación sexual, negando que ocurre, o pueden responder tan negativamente a los estímulos sexuales que el sexo mismo es imposible.

Algunas mujeres no tienen muchos sentimientos negativos hacia el sexo y son abiertamente sexuales. Disfrutan estando excitadas y buscan estímulos sexuales libremente. No les importa qué o quién les provoca sentirse excitadas, sólo lo disfrutan. Desde ya que la sociedad ve a estas chicas sexuales y mujeres sexuales negativamente y las etiqueta como putas o prostitutas. En nuestra confundida sociedad, la chica que evita todas las sensaciones sexuales es considerada más normal que una mujer abiertamente sexual. Esto es menos cierto hoy que hace veinte años, pero todavía es verdad.



El orgasmo para las mujeres puede ser más una percepción mental que una experiencia física, mucho más que para los hombres, como resultado de las mayores restricciones sexuales impuestas sobre la mujer. La habilidad de un hombre de lograr la erección y eyacular es un símbolo de su virilidad, la mujer que se excita y goza sexualmente puede ser vista como "descontrolada" y "lasciva." Esto quizá explica por qué las mujeres a menudo son menos orgásmicas que los hombres porque uno tiene que especular que ambos son igualmente orgásmicos al nacer.

El Ciclo de la Respuesta Sexual.
Hay dos cambios físicos por los que el cuerpo de la mujer debe pasar para que experimente el orgasmo. El primero es la vasocongestión, la acumulación de sangre en los senos y órganos genitales. Esto resulta en que los pechos y genitales se agrandan, el cuerpo se siente más tibio o caliente al tocarlo, el color de los pechos o genitales cambia, y aparece la lubricación vaginal. El segundo es la miotonía o tensión neuromuscular, la acumulación de energía en las terminaciones nerviosas y músculos de todo el cuerpo. La miotonía es la tensión sexual a la que me refiero en mis consejos para la masturbación para mujeres pre-orgásmicas. La miotonía no es tensión mala experimentada como el resultado de sensaciones negativas. Usted puede experimentar una fuerte miotonía como una sensación de plenitud o tensión en su cuerpo antes del orgasmo, el punto de no retorno. Algunas mujeres cuando se enfrentan a la miotonía fuerte no se permiten a sí mismas pasar el límite, dejarse ir, y entonces no experimentan el orgasmo.

Los sexólogos han dividido el ciclo de la respuesta sexual en cuatro fases, excitación, meseta, orgasmo, y resolución.

La excitación puede ir acompañada por estas respuestas físicas a los estímulos mentales y/o físicos:

· Primeramente comienza la lubricación vaginal, dentro de 10-30 segundos.
· Los dos tercios internos de la vagina se expanden.
· El útero y el cérvix se levantan hacia arriba.
· Los labios mayores se aplastan y separan.
· Los labios menores aumentan de tamaño.
· El clítoris aumenta de tamaño.
· Los pezones pueden ponerse erectos como resultado de contracciones musculares.
· Cuando hay mucha excitación los senos pueden aumentar de tamaño.

Durante la fase meseta la mujer puede experimentar:

· Un marcado aumento de la tensión sexual.
· Un aumento de la vasocongestión de la vagina, que causa que el tercio exterior de la vagina se hinche, resultando en que la apertura vaginal se reduzca de tamaño, quizás un 30%.
· Dos tercios interiores de la vagina se hinchan. La mujer puede experimentar un fuerte deseo de ser llenada, un dolor vaginal.
· La lubricación vaginal puede disminuir durante esta etapa, especialmente si se prolonga.
· El clítoris se pone erecto constantemente, el glande se mueve hacia adelante hacia el hueso púbico, ocultándose aún más detrás del capuchón clitoridiano.
· Los labios menores aumentan considerablemente su espesor, quizás 2-3 veces.
· Los labios menores hinchados pueden abrir los labios mayores dando como resultado que la apertura vaginal sea más prominente.
· El color de los labios menores cambia considerablemente. Pasando de rosado a rojo en mujeres que no han dado a luz, y de rojo brillante a morado oscuro en las mujeres que lo han hecho. Los colores pueden variar, pero no su marcado cambio.
· La areola, el área pigmentada alrededor de los pezones, comienza a hincharse.
· Los senos pueden aumentar de tamaño un 20-25% en las mujeres que jamás han amamantado, pero en mujeres que lo han hecho hay un aumento menor o ninguno.
· Un 50-70% de las mujeres experimenta "rubor sexual" en su pecho y en otras áreas del cuerpo que resulta de un mayor flujo de sangre cerca de la superficie de la piel.
· Aumenta el ritmo cardíaco, quizá palpitando notablemente.
· Hay un marcado aumento de la tensión sexual en los muslos y en los glúteos.
· El cuerpo de la mujer está ahora completamente listo para el coito.





Durante la fase orgásmica la mujer puede experimentar:

· Contracciones musculares rítmicas que ocurren en el tercio exterior de la vagina, el útero y el ano. Las primeras contracciones musculares son las más intensas, y ocurren a un ritmo de un poco más que 1 por segundo (0,8 segundos.) Al continuar el orgasmo, las contracciones se vuelven menos intensas y ocurren más aleatoriamente. Un orgasmo moderado puede tener 3-5 contracciones, uno intenso 10-15.
· El "rubor sexual" se vuelve aún más pronunciado y puede cubrir un mayor porcentaje del cuerpo.
· Los músculos de todo el cuerpo pueden contraerse durante el orgasmo, no solamente los del área pélvica.
· El orgasmo también tiene lugar en el cerebro, como indican las ondas cerebrales monitoreadas.
· Algunas mujeres emiten o rocían un poco de fluido de su uretra durante el orgasmo. A esto a menudo se lo llama eyaculación femenina. Mientras que aún no se han puesto de acuerdo sobre si lo que se expele es orina o eyaculación femenina, la fuente del fluido carece de importancia; las mujeres informan a menudo orgasmos muy fuertes cuando esto ocurre. Eso es todo lo que realmente debe importar, el placer de la mujer. Nadie cuestiona la eyaculación del varón, incluso siendo eso también sucia.
· La miotonía puede ser evidente en todo el cuerpo, especialmente en el rostro, manos y pies. La expresión facial de la mujer puede indicar que ella está padeciendo dolor cuando en realidad está teniendo un placentero orgasmo.
· En el pico del orgasmo todo el cuerpo puede ponerse rígido momentáneamente.

Durante la fase de resolución la mujer puede experimentar:

· Si la estimulación sexual continúa, la mujer puede experimentar uno o más orgasmos adicionales.
· La vagina y la abertura vaginal, retornan a su estado natural de relax.
· Los senos, labios, clítoris, y útero retornan a su tamaño, posición y color normales.
· El clítoris y los pezones pueden estar tan sensibles que cualquier estimulación puede resultar incómoda.
· El "rubor sexual" desaparece.
· Puede haber mucha sudoración y respiración profunda.
· El corazón puede latir rápidamente.
· Si el orgasmo no ocurre, la mujer experimenta todo lo listado arriba, pero a un ritmo mucho menor. La sangre atrapada en los órganos pélvicos, no habiendo sido disipada por las contracciones musculares orgásmicas, puede resultar en una sensación de pesadez e incomodidad pélvica.

Friday, August 12, 2005

Tamaños del PENE "Calzo GRANDE y vivo LEJOS" Eh?

Preocupa mucho a ciertos hombres —y mujeres— el tamaño del pene masculino.
¿Cuáles son realmente las medidas máximas y mínimas? ¿Cuánto mide un pene normal? ¿Cómo se acopla a la vagina?


Se han hecho bastantes investigaciones y encuestas sobre este tema. Podría parecer un detalle más bien curioso o anecdótico y, sin embargo, lo real y cierto es que produce preocupaciones y problemas.

A través de estas investigaciones , puede decirse que el tamaño medio o normal del pene en estado de erección, es de unos 15 centímetros de largo y 9-11 centímetros de perímetro. Esta medida viene a ser, como decimos, la media o normal en términos estadísticos.

Conviene aclarar que el modo de tomar las medidas en cuanto se refiere a la longitud ha sido siempre partiendo del comienzo o nacimiento del pene, junto al hueso del pubis, hasta la extremidad última o final del glande.
En cuanto al grosor o circunferencia, las medidas se han tomado a dos centímetros y medio del glande, es decir, lo que puede ser considerado como el cuerpo del pene.

Suele pensarse que hay una proporción entre el pene en estado reposo y en estado de erección. Hay que tener en cuenta la dificultad de una medida exacta del pene en su estado fláccido. La razón es simple: varía según la circulación de la sangre, según el estado del mismo individuo, del calor, del frío o de su estado de ánimo. Sin embargo, en un cálculo de aproximación llevado acabo por diversas encuestas, se estima la medida normal o media del pene en reposo en unos 9 o 10 centímetros de largo y entre 7 y 9 centímetros de circunferencia.

Alargamiento de pene y correción de curvaturas

En el asunto del tamaño del pene, como en todo, la perspectiva con que se enfoque la cuestión es lo que importa.

Por un lado, uno se puede preguntar:
¿Cuán grande ha de ser un pene para cumplir con su deber en las labores de la procreación?

¿Cómo debe ser de grueso para que la vagina de la mujer se adapte sin problemas?

¿Importa realmente el tamaño del pene?

En palabras de José Luis Ávila Herrera, autor de este artículo dice; "No importa el tamaño del barco, sino el movimiento de la marea"
A todas estas preguntas se puede responder de forma sencilla y rápida, diciendo que el tamaño no importa, que lo que importa es la habilidad de la persona, los sentimientos... que la vagina se adapta a cualquier tamaño porque es flexible.

Ahora, cabe preguntarse si estas respuestas resultan convincentes para quien las lea.

Muchos hombres se sienten acomplejados, o preocupados, por el tamaño de su pene, lo que repercute en la seguridad con que afrontan sus relaciones sexuales. Además, no siempre el tamaño del pene va directamente asociado al factor sexo.

Es tan fácil como repasar cuál ha sido la evolución de la estética femenina en las últimas décadas.

Los primeros implantes de silicona fueron objeto de críticas y comentarios favorables y llenaron muchas páginas en la prensa, revistas, programas de radio y televisión. Estas intervenciones han ido evolucionando hasta convertirse en un tratamiento rutinario al que se someten cientos de miles de mujeres en todo el mundo. A estos implantes hay que añadir el resto de tratamientos estéticos, desde la depilación definitiva hasta el relleno de labios.

¿A qué se debe este fenómeno?
Para estas preguntas no existe una sóla respuesta, como tampoco la hay para el hombre que desea agrandar su pene.

Algunas mujeres lo hacen por pura coquetería, otras porque están acomplejadas y se sienten inseguras con su físico, lo que repercute en otros muchos factores de su vida. Y están aquellas que, por un problema médico o, a partir de una accidente, deben recurrir a la estética.

No todas las mujeres recurren a implantes mamarios para disfrutar más en la cama o para que disfrute su pareja. Es una decisión personal en la que seguramente entre en juego la necesidad de gustarse y de gustar, el deseo de ganar en seguridad, mejorar la apariencia... incluso por razones laborales!!

En el caso del hombre y su pene, no tiene porqué ser diferente.

Un pene mayor puede resultar en una mayor confianza, lo que, en el momento de las relaciones sexuales, se traduce en una erección más fuerte y duradera. El sistema nervioso parasimpático determina el tipo de erección, y éste, a su vez, está condicionado por el entorno y por las sensaciones del hombre en el momento de mantener una relación sexual. Cuanto más favorables sean esas circunstancias, mas fácil será que el hombre tenga una erección buena y duradera. Por lo tanto, la seguridad que tenga en sí mismo es fundamental. Esa seguridad se traslada y se transmite, sin ningún tipo de duda, a otras facetas de su vida.

Afrontar una nueva relación, mostrarse desnudo en vestuarios, playas o frente a la pareja... puede generar inseguridad e incluso complejos.

Por último, están los dos extremos. Por un lado, los hombres cuyo pene no alcanza lo que se considera una medida normal (algunos deben recurrir sin remedio a la cirugía, mientras en la mayoría de los casos se soluciona ganando una par de centímetros más). Y, por otro, los hedonistas, los hombres que disfrutan cuidando de su cuerpo. Ellos nunca se preguntan si el tamaño de su pene es normal porque, aunque lo sea, siempre estarán dispuestos a mejorar la marca.

Sea cual sea la explicación, a muchos hombres, como a muchas mujeres, no les sirve de consuelo la explicación de que el tamaño del pene no importa, como tampoco importa el tamaño de los pechos. Es una cuestión que cada uno debe resolver de la mejor manera.

Para darle solución al tamaño del pene, existe la psicología, la andrología, la urología y la sexología. Hay soluciones que requieren una intervención quirúrgica, como en el caso del micro pene, y otras menos “invasivas”, como es el caso de los aparatos médicos extensores que se acoplan al pene de forma sencilla y discreta y que permiten llevan una vida normal mientras se logran hasta cinco centímetros más de longitud y una centímetro más de grosor.

También es necesario advertir que no todo vale. Es necesario informarse y conocer las diferentes soluciones que se ofrecen en el mercado, ya que algunas resultan fraudulentas y otras ni siquiera garantizan resultados. La “soluciones” fáciles, como es el caso de las pastillas, los masajes, o las bombas de vacío, no pueden clasificarse dentro del apartado de soluciones. Sus resultados, si es que los hay, no son permanentes y tienen efectos secundarios.



Saturday, August 06, 2005

Masturbación MASCULINA

MASTURBACIÓN MASCULINA

Cuando un varón llega a la adolescencia empieza a atravesar importantes cambios en sus emociones. La conciencia sexual se acentúa e intenta liberar la tensión erótica mediante la masturbación, esto se acentua cuando no tiene pareja.

Muchos hombres continúan masturbandose durante toda su vida, incluso cuando mantienen relaciones con otra persona.

Según diversos estudios, un 94% de hombres se han masturbado alguna vez hasta llegar al orgasmo. Mediante la experiencia personal se aprenden las técnicas y ritmos que dan mejor resultado.

De esta forma el hombre conoce sus respuestas y se puede anticipar al orgasmo. El uso de lubricantes reduce la fricción y puede hacer que aumente el placer.

El método clásico

En general, el hombre se masturba sujetando con una mano el cuerpo del miembro masculino e imprimiendo un movimiento rítmico de vaivén, al mismo tiempo que acaricia el tallo de arriba a abajo. La mayoría estimula también el glande y el frenillo (bajo el glande, en la parte inferior).

Algunos consiguen llegar al orgasmo frotando el glande cada vez más rápido. Para otros, con una sensibilidad extrema, esta maniobra puede ser dolorosa. El nivel de presión, la rapidez y la amplitud del movimiento varian de un individuo a otro.

Lo más importante es el ritmo: la regularidad crea la tensión sexual. También puede acariciar, masajear o sujetar los testículos al mismo tiempo, o frotar el periné (zona situada entre los testículos y el ano). Presionar la base del tallo aumenta la sensibilidad y facilita la erección. Para cambiar, acaricie suavemente con los dedos el pene y los testículos hasta tener una erección, luego utilice 2 o 3 dedos y el pulgar, en lugar de utilizar toda la mano, para efectuar el movimiento de vaivén.

Un poco más difícil: intente mantener un dedo en el frenillo, deslizando los otros dedos y el pulgar por encima del pene, en un movimiento corto. Para estimular zonas diferentes, basta con efectuar el movimiento girando la muñeca y la palma del otro lado del pene.

El orgasmo.

Se suele tardar entre 2 y 5 minutos en alcanzarlo. Aunque depende del estrés, el cansancio y la excitación. La mayoría acarician el pene (o frotan el glande) cada vez más rápido cuando sienten que va a llegar el orgasmo. Otros sujetan sus testículos o la base del tallo mientras están eyaculando.

Si desea retardar la eyaculación, debe ir más despacio o detener el movimiento, y luego volver a empezar. La sensación de placer durará más y el orgasmo será, sin duda, más intenso (aunque, al contrario, puede resultar menos fuerte si lo ha retardado durante demasiado tiempo).

Cuando el hombre llega al orgasmo, ralentiza o detiene la estimulación. En ese momento, el pene y, sobre todo, el glade son extremadamente sensibles.

Para aumentar la excitación y el placer.

Puede masturbarse en la cama, en el sofá, etc., pero también de pie o delante de un espejo: eso no quiere decir que sea narcisista y, en cambio, puede contribuir a aumentar la excitación. Los "auxiliares", revistas y películas porno, no son precisamente muy "eróticas".


Las fantasías sexuales son un estimulante mucho más eficaz. Algunos hombres se sientan incluso sobre sus manos antes de masturbarse. Así, las manos estarán medio dormidas y resulta más fácil imaginar que es otra persona quien le está acariciando.

Utilización de un gel lubrificante.

Muchos utilizan la saliva para lubrificar el sexo; de esta forma las sensaciones de la masturbación se parecen más a las de una penetración.

Sin embargo, a veces la saliva no es suficiente. La mejor solución es utilizar una leche hidratante, o mejor, un lubrificante a base de agua. Además de ser (casi) interminables, proporcionan una sensación diferente, ya que permiten un frotamiento más intenso con toda la palma de la mano directamente sobre el glande (parte muy sensible). El lubrificante a base de agua evita que los penes sensibles se irriten.

Con una almohada para más realismo.

De pie o de rodillas con una almohada doblada delante de usted, de tal forma que simula la cavidad vaginal y le permite fantasear con el coito.

También puede colocar la almohada a la altura de la ingle, frotando el pene de adelante hacia atrás y hacia arriba. Esta técnica permite aumentar la excitación.

Justo antes del orgasmo, puede pasar, si lo desea, al método clásico o a una estimulación más directa. Si no, acelere el movimiento como durante el coito. Gracias a esta técnica podrá dar un toque realista a sus fantasías.

Con un "Sexy Toy".

¿Y por qué no utilizar un juguete sexual para descubrir nuevas sensaciones? Existen varios artilugios divertidos, pensados para ayudar al hombre en sus placeres solitarios.

Los masturbadores o estimuladores de látex cubren todo o parte del pene, permitiendo la estimulación de todo el sexo.

Los hay que incluyen un vibrador de pilas, normalmente de velocidad variable, que aporta una sensación nueva de masaje. El material empleado (látex y derivados) es muy suave, y los progresos tecnológicos han llegado a recrear materiales sorprendentes, muy parecidos a la piel humana. Su forma varía: simples y prácticos, o más "reales" y con forma de vagina.

¿Y las muñecas hinchables? ¡Por qué no! Muchos hombres son decididos partidarios de las muñecas. Se deben escoger los modelos de látex y no los de plástico simple, con los que hay que ser mucho más imaginativos. Asimismo, numerosos artilugios "penetrantes" pueden ayudar a estimular el ano, la próstata y el punto G masculino.

Pero no todos están dispuestos a realizar estas estimulaciones que, sin embargo, son completamente naturales...


Bajo la ducha para prolongar el placer.

De pie o sentado, podrá utilizar el jabón o el champú como lubrificantes. Sin embargo, es mejor evitar cualquier irritación; escoja de preferencia un lubrificante que no dañe la piel. La presión del agua sobre el glande y el pene es una sensación muy voluptuosa.

Con esta técnica estimula todo el cuerpo: puede comenzar enjabonándose como lo haría su pareja, luego se puede masajear el ano, el periné, el escroto y los testículos, antes incluso de tocar al pene. Puede continuar con el método clásico .

Dado que el pene y el glande no han sido estimulados inmediatamente, puede que necesite un poco más de tiempo para llegar al orgasmo. Otra ventaja: el "lavado automático" ¡ Ya no necesita limpiar el esperma con un pañuelo después de la eyaculación !

¿Cómo masturbar a un hombre?

La masturbación es de gran ayuda para que las personas mayores alcancen la erección. Con suaves caricias puedes llegar a alcanzar el orgasmo, pero el pene también admite una estimulación con menos sutileza.

Rodea el cuerpo del pene con la mano y mueve la piel arriba y abajo ritmicamente, la velocidad, duración del movimiento y la presión a ejercer depende de cada persona, comentalo con tu pareja para que te indique lo más adecuado. El frenillo, zona justo debajo del glande con el pene erecto, puede resultar muy estimulante.

A medida que tu pareja va llegando al orgasmo aumenta la velocidad de los movimientos. Tras la eyaculación el glande se vuelve muy sensible por lo que hay que dejar de apretar. Estimulación de los testículos Para casi todos los hombres es muy relajante que les acaricien los testítulos, eso sí, siempre con suavidad.

Coje el pene con la mano y usa la otra para cubrir y recorrer los testículos y acariciar la zona entre los testículos y el ano. Esta zona es muy sensible. El escroto (bolsa que contiene los testículos) es como si fueran los labios exteriores de la mujer, por eso aunque las caricias y los besos produzcan sensaciones muy agradables, no es probable que desemboquen en un orgasmo.
***Este artículo ha sido escrito en base a peticiones por parte de varias amigas que tenían curiosidad por conocer un poco más sobre este tema tan polémico y controversial.
En especial va dedicado para mi amiga preciosa de Monterrey N.L. Bare Barú. Besos niña linda. ::TE QUIERO MUCHO::